me duele la ropa
recordé
me duele la ropa, todavía.
todo se desplomó hasta que fuiste una isla elevada.
el piso, el tejado, todo se desplomó.
los gatos dejaron pulgas y el solar me dejó sola.
y en un armario encontré que los muertos odian el número dos.
me acuerdo mientras los brazos se me llenan de pulgas
y el solar es una manta que se come la maleza.
no hay podadora que valga.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
podemos
podemos?
podamos?
podamos!
Publicar un comentario