lunes, 17 de marzo de 2008

alegatos, asesinatos y gatos

murió el gato, se hundió el pato, volvió el tuerto, volvió el muerto, parió el parto.

oí a una mujer que por la señal de la cruz hacía bocadillos de mortadela todos los días detrás de la verja.

lancé al gato por la ventana. pero eso ya lo sabíais. líbramos señor de los enemigos. lo esmagué contra la verja hasta que no quedaron pelos ni maullidos ni charcos en la cama. porque no hay que vivir de los enemigos ni comerte la comida de los idos.

esta semana vino a despertarme, a mearme en la cara por la mañana. líbranos señor de la venganza. me hizo soñar dos noches con asesinados. un filipino amputado por las dos muñecas, y otra que no puedo acordarme. como carver, me dije, pues anótalo en el cuaderno, porque no se me ocurría ninguna otra cosa que decirme.
tampoco lo hice hasta ahora.

EN CONSECUENCIA:
también tendrán que librarse de mí, por enemiga y por no quedar impune. por estirar en eterno todo lo que iba a ser instantáneo. como el café de polvos. como los polvos después del café.

pero me excuso. si dejé morir al gato, qué no haré con una planta trepadora? raíces como tuétanos como tumores, como decía mi bisabuela. y venga a morir por invasión de hiedra. reverdecer y acabar.
como temía, volvió a sacar a los astronautas, y yo a meterme debajo del taburete, aunque en realidad no era el espacio en blanco, sino una oscura sensación de vergüenza.

las fechas mienten, y hoy es 24

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un RIP por Nonito...RIP RIP, HURRA!