miércoles, 21 de septiembre de 2011

danzad, malditos

ayer nos inventamos marchas funerarias y hoy despertamos en compás de 3/4

y no sé qué es más útil después de todo. hay que bailarlo todo.

3 comentarios:

Von Snuff dijo...

Hay veces en que pararía de bailar al menos un rato... http://www.movieposterdb.com/posters/10_04/1969/65088/l_65088_1665a1ac.jpg

bita vomita dijo...

imposible parar

Von Snuff dijo...

No sé qué has hecho para merecer esto, pero un día "traduje" un fragmento de La soledad del corredor de fondo y aquí viene:

Entonces él giró hacia una extensión de árboles y arbustos donde ya no le podía ver, y no podía ver a nadie y supe cómo se sentía la soledad del corredor de fondo corriendo a través del campo, dándome cuenta de que, hasta donde yo sabía, este sentimiento era la única cosa honesta y verdadera que había en el mundo, que nunca sería diferente, no importaba lo que sintiera en tiempos difíciles y no importaba lo que nadie tratara de explicarme.

El corredor detrás mío debía estar bastante lejos, pues todo estaba muy tranquilo, había menos ruido y movimiento del que había habido a las cinco de la mañana de esta fría mañana de invierno. Era difícil de entender, todo lo que sabía es que tenías que correr, correr, correr, sin saber por qué corrías, pero siguiendo hacia adelante a través de campos que no comprendes y de bosques que te asustan, subiendo montañas sin saber que habías estado arriba y abajo, y volando sobre raíces que te sacarían al corazón si cayeras sobre ellas.

Y la meta no es el final, por mucho que la multitud te anime, porque tienes que seguir antes de recuperar el aliento, y el único momento en el que verdaderamente te detienes es cuando tropiezas con una rama y te rompes el cuello, cayendo en un pozo abandonado y permaneciendo muerto en la oscuridad para siempre.

Así que pensé: no me van a pillar en esta carrera de perdices, en este correr y tratar de ganar, este trotar por un poco de medalla azul, porque no es manera de seguir después de todo, por mucho que te juren ciegamente que lo es. Deberías dejar de pensar en los demás y seguir tu camino, no una ruta marcada para ti con tipos que sostienen botellas de agua y botes de yodo por si te caes y te cortas, para que te puedan recoger -incluso si tu prefieres quedarte donde estás- y hacer que te muevas de nuevo.