lunes, 31 de mayo de 2010

de viaje al fin de la noche, y vuelta

Bardamu me dijo:
"¿Sería allí el fin de todo? ¿Cuánto tiempo pasaría, en aquella soledad, después de que me hubieran apañado? ¿Antes de acabar? ¿Y en qué zanja? ¿Junto a cuál de aquellos muros¿ ¿Me rematarían tal vez? ¿De una cuchillada¿ A veces arrancaban las manos, los ojos y lo demás... ¡Se contaban muchas cosas al respecto y nada divertidas! ¿Quien sabe?... Un paso del caballo... Otro más... ¿Bastarían? Esos animales trotan como dos hombres con zapatos de hierro y pegados uno al otro, con un paso de gimnasia muy extraño y desigual.

Mi corazón al calorcito, tras su verjita de costillas, conejo agitado, acurrucado, estúpido.

Al tirarte de un salto desde lo alto de la Torre Eiffel, debes de sentir cosas así. Querrías agarrarte al espacio."

pues ahora que quiero y no quiero estar de vuelta se abre la verja mientras los dedos fluctúan entre relajarse y asirse con más fuerza de la que en realidad tienen.

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